El estado de Manaos debió suspender un ensayo con cloroquina porque causó problemas cardíacos mortales. Es una de las drogas consideradas por la OMS para tratar al coronavirus.
Científicos de Brasil debieron suspender un ensayo con cloroquina como posible tratamiento del coronavirus, que se desarrollaba en el estado de Manaos, luego de que 11 pacientes fallecieran como consecuencia de complicaciones cardíacas.
Las víctimas correspondían a los pacientes en los que se probó la mayor dosis de esa droga, quienes presentaron latidos cardíacos irregulares o arritmia.
De acuerdo a medios internacionales, el ensayo científico no fue revisado por la comunidad científica o médica ni fue publicado por revistas especializadas, pero sí circulo en un servidor médico on line llamado medRxiv el sábado.
Las pruebas en Brasil incluyeron a 81 pacientes que fueron hospitalizados con síntomas similares a los del coronavirus en Manaos, Amazonia brasileña y uno de los estados donde la red sanitaria colapsó debido a los crecientes casos de infetados por la pandemia.
Según la CNN, todos los pacientes se inscribieron en el estudio antes de recibir la confirmación de laboratorio de estar infectados con coronavirus.
Para el ensayo, los pacientes recibieron una dosis alta de cloroquina, de 600 mg dos veces al día durante 10 días para una dosis total de 12 g, o recibieron una dosis baja a 450 mg durante cinco días, dos veces al día solo en el primer día, para un dosis total de 2,7g.
Los 11 muertos no llegaron a completar los 10 días de tratamiento. Presentaron complicaciones cardíacas antes del sexto día y fallecieron.
Como consecuencia, los investigadores brasileños suspendieron las dosis altas de cloroquina en el resto de los voluntarios de ese grupo y alertaron del peligro de utilizar ese tratamiento en dosis elevadas.
En sus conclusiones, consideraron que el ensayo en Brasil demostró que si bien la cloroquina se usó durante más de 70 años de forma segura para tratar la malaria, en el tratamiento del coronavirus “podría ser tóxico en dosis altas”.
La droga es una de las varias que la Organización Mundial de la Salud está probando en sus ensayos en varios países, como medicamento para el coronavirus.
La cloroquina es similar a la hidroxicloroquina, recordó CNN, pero a este último se lo considera “un derivado menos tóxico”. Los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Brasil, Jair Bolsonaro, vienen promocionando esas drogas como piezas clave en el tratamiento del coronavirus.