El ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó hoy que ante la extensión del aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus el gobierno decidió “volver a pagar” el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a personas que vieron afectados sus ingresos y anunció que “en breve” la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) informará los detalles de su implementación.

En un mensaje en su cuenta de Twitter, Guzmán remarcó que “el Ingreso Familiar de Emergencia ha sido una herramienta fundamental para llegar a quienes no podíamos alcanzar con otras medidas, como los trabajadores informales, y ha logrado evitar que entre 2,7 y 4,5 millones de personas caigan transitoriamente en la pobreza”.

“Ante la extensión del aislamiento preventivo, social y obligatorio y frente al impacto que ello genera sobre los ingresos de los hogares, decidimos volver a pagar el IFE por un valor de 10.000 pesos”, apuntó el ministro.

Asimismo, recordó que “esta medida alcanzará a 9 millones de personas”.

Guzmán también adelantó que la Anses “informará en breve los detalles de la implementación de la medida”.

“Bajo el liderazgo del presidente Alberto Fernández, Argentina sienta condiciones para que la salida de esta pandemia sea con un horizonte promisorio”, aseguró Guzmán en el hilo de su posteo.

Asimismo, resaltó que “ante una situación sin precedentes que golpea la economía del mundo, hemos actuado de forma decisiva. Hoy el Estado está llegando a quienes más lo necesitan, protegiendo los ingresos, el trabajo y la producción. Y lo hace sosteniendo los principios de progresividad y solidaridad”.

El pago de la segunda ronda del IFE se hará efectivo cuando concluya el desembolso de la primera, el 3 de junio, pero aún resta definir cómo será el cronograma y los montos de desembolsos del programa, de acuerdo a lo indicado días atrás por la directora ejecutiva de la Anses, María Fernanda Raverta, quien confirmó que “el universo de personas que podrá cobrarlo ya está definido y no habrá una reapertura de inscripciones”.

Según un informe de los Ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Trabajo, el IFE es una de las medidas de transferencias más grandes llevadas a cabo en el marco de la pandemia que ayudó a evitar que se amplíen las brechas de desigualdad que existen en el país.

La creación del IFE -que puso el foco en los sectores más vulnerables ante el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto para frenar la propagación del virus- contribuyó a ampliar la cobertura estatal mediante transferencias monetarias hasta alcanzar al 89% del decil más pobre de la población, destacó el trabajo.

Uno de los grandes desafíos del IFE, asegura el informe, fue pagar a todos sus beneficiarios ya que la mitad de las personas que calificaron para recibirlo no tenía una cuenta bancaria en donde depositar los $10.000.

Además, entre quienes tenían una cuenta bancaria, muchos mostraron dificultades para acceder ellas, por lo que finalmente optaron por desplazarse al cajero automático para retirar la totalidad del dinero en efectivo.

Estas dificultades dieron lugar a una estrategia coordinada entre diversos actores del sistema financiero y el Correo Argentino para poder llegar a todos y todas en un contexto adverso.

Asimismo, a partir de una gran bancarización, aprendizaje de medios de pagos digitales y puesta en marcha de nuevas herramientas como la Cuenta DNI del Banco de la Provincia de Buenos Aires, se dejaron sentadas las bases para que la educación financiera sea un eje de trabajo y la inclusión financiera una nueva realidad de la Argentina post pandemia