Más de un millón y medio de beneficiarios de la Tarjeta Alimentar recibirán antes de que termine el año un monto adicional para comprar alimentos. “Va a haber un refuerzo que vamos a anunciar en los próximos días”, anticipó el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo.
Resta definir aún el monto a pagar, que será por única vez en diciembre. El objetivo de máxima es que duplique el cobro mensual que reciben madres con hijos o hijas de hasta 6 años de edad que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), embarazadas a partir de los tres meses que cobran la Asignación por Embarazo, y personas con discapacidad que reciben la AUH.
El desafío, de mínima, es recomponer el poder adquisitivo de la tarjeta. En el Gobierno reconocen que el aumento en el precio de los alimentos impacta con mayor dureza en los sectores de menores recursos. El costo de la canasta básica alimentaria incrementó un 24,7% desde que comenzó el año hasta septiembre, dos puntos por encima de la inflación promedio que fue del 22,3% en el mismo período.
El ministro Arroyo destaca que además del desempleo y la pandemia, el gran problema de las familias es afrontar el costo de la canasta alimentaria y el endeudamiento. En ese sentido, consideró “muy importante” el refuerzo de la tarjeta alimentaria implementada en diciembre, una de las primera medidas sociales del gobierno de Alberto Fernández.
Según datos oficiales del INDEC, la pobreza alcanza al 56% de los menores de 14 años. Desde el ministerio de Desarrollo Social también anticiparon que para el próximo año podría haber una reapertura del padrón de inscriptos para alcanzar a más familias. Desde diciembre, llega a 1.700.000 titulares -el 98% son madres- y a 2.880.000 niños y niñas de 0 a 6 años de edad.
En marzo, con la llegada de la pandemia a la Argentina, se suspendió la entrega y, aunque un porcentaje menor de las tarjetas se pudieron entregar a pesar de las medidas de emergencia sanitaria, quienes no pudieron acceder a la tarjeta cobraron a través de la cuenta de AUH, según explicaron desde Desarrollo Social.
Durante el primer semestre del año, según datos oficiales del ministerio, el Gobierno destinó 60.000 millones de pesos en asistencia alimentaria para los sectores más golpeados por la crisis del coronavirus. Los recursos se multiplicaron en la urgencia con programas, como la Tarjeta Alimentar, que llegaron a 11 millones de personas en comedores y merenderos comunitarios, escolares y módulos alimentarios.
Por otra parte, Daniel Arroyo aclaró que “no está definida” la continuidad del Ingreso Familiar de Emergencia, el pago de 10 mil pesos de ANSES que ya finalizó su tercera ronda. “Estamos analizando distintas alternativas”, aseguró el ministro. Y destacó dos grupos de personas que atraviesan las mayores dificultades y, por lo tanto, están primeros en la lista de prioridades del gobierno. Los jóvenes de 18 a 29 años, con un “problema significativo”, y quienes se quedaron sin ingresos en los últimos meses.
El anuncio del refuerzo en la Tarjeta Alimentar va en línea con la inclusión de cerca de un millón de niñas, niños y adolescentes a que serán alcanzados por la AUH, y que implicará una inversión del Estado de 30 mil millones de pesos. La cobertura llega actualmente a 4 millones de chicas y chicos de hasta 18 años de edad cuya madre o padre están desocupados, son trabajadores no registrados, del servicio doméstico o son monotributistas sociales.
De acuerdo a los datos de la ANSES, existen en la Argentina aproximadamente un millón de niños, niñas y adolescentes que se encuentran por fuera del sistema de la Seguridad Social. Hasta el momento, el organismo pudo elaborar un registro que ya permitió identificar a 723.987 de ese total.