La Selección Argentina regresó al país con Lionel Messi a la cabeza y la Copa América entre sus brazos directamente desde el Maracaná. El campeón aterrizó en el Aeropuerto de Ezeiza, alrededor de las 8.45, y se dirigió directamente al predio, donde instalaron una Copa América gigante y muchos carteles para homenajear al plantel de Lionel Scaloni.

Se especulaba con una recorrida de los campeones por la 9 de julio -el Obelisco como referencia- para festejar estar cerca de la gente, pero fue descartado por las autoridades para respetar la burbuja sanitaria del grupo y por la magnitud de los festejos a lo largo y ancho del país en medio de la pandemia por Covid-19. Por su parte, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, está a la espera de la aprobación de los protagonistas para ir a saludarlos al predio.

Una vez en suelo argentino, los jugadores se reencontrarán con sus familiares, a quienes no ven hace más de 50 días -incluso algunos fueron papás y no pudieron ver a sus hijos-, y con el correr de las horas emprenderán los regresos hacia sus países de residencia.

Todas las miradas estarán puestas en Messi a nivel deportivo, ya que deberá resolver su futuro profesional luego de “dar el golpe” ante Brasil y quedar libre en Barcelona el pasado 30 de junio.