El ministro estará 3 días en la capital norteamericana para dialogar con el Tesoro, el Fondo, el BID y el Banco Mundial; luego pasará por Nueva York para mejorar la relación del país con los inversores; afirman que las metas del segundo trimestre se cumplieron y hay cautela por las de septiembre
El ministro de Economía, Sergio Massa, viajará a Estados Unidos a fin de mes para tratar de acelerar el desembolso de algunos créditos de bancos multilaterales y de revisar el cumplimiento de las metas del segundo trimestre del año con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fuentes oficiales indicaron a Infobae que Massa, muy conforme por los resultados de la licitación de ayer en pesos, estará en la capital norteamericana entre el 29 y el 31 de agosto, para reunirse con las autoridades del Departamento del Tesoro, el FMI, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial. Luego, pasará por Nueva York para un encuentro con ejecutivos e inversores, tan o más escépticos que los funcionarios de Washington acerca de las perspectivas de la Argentina.
Para allanar la visita de Massa a Washington, ya hay contactos en dos niveles: por un lado, el ministro dialoga con el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo, Ilan Goldfajn. Por el otro, el jefe de asesores del Palacio de Hacienda, Leonardo Madcur, conversa con el encargado del caso argentino, Luis Cubeddu.
Las fuentes oficiales afirmaron que, luego de los desencuentros por la salida de Martín Guzmán y del efímero interinato de Silvina Batakis, el contacto está más “encarrilado” con el staff del Fondo, que debe elaborar entre fines de este mes y principios de septiembre el informe que se gire al directorio para el siguiente desembolso desde Washington por 4.000 millones de dólares.
Massa y su equipo dialogan en forma virtual con el staff del FMI y el ministro planea reunirse con ellos y Georgieva en Washington a fin de mes
El equipo económico cree que todos estos pasos deberían concretarse en términos ideales antes de septiembre, para cumplir con los pagos al Fondo y que el BID y el Banco Mundial le sigan prestando al país.
Sobre el cumplimiento de las metas del Gobierno, las fuentes afirmaron que se alcanzaron en el período abril-junio y que el desafío fuerte está colocado sobre la pauta de las reservas del tercer trimestre. “Veremos; hasta fines de septiembre no tenemos problemas financieros con el FMI”, comentaron a Infobae al lado de Massa, quien afirma en voz baja que ya tiene el nombre del viceministro, pero que no lo dará a conocer hasta que la agitación política no baje luego del revuelo registrado en torno de Gabriel Rubinstein.
Un argumento por la demora en acumular reservas que utilizaría el equipo económico es la lentitud de algunos créditos del BID que tenían previsto para estos meses; en particular, se esperaban USD 500 millones de un crédito de libre disponibilidad que Mauricio Claver-Carone afirmó que no estaban en condiciones de ser desembolsados.
“No me imagino que no nos den una dispensa por ese tema llegado el caso; todos los programas tienen waivers y varios por motivos más profundos que el actual con la Argentina”, explicaron, pese a que el motivo clave de la pérdida de reservas es la fuerte brecha cambiaria. Las reservas netas son USD 640 millones inferiores a las de diciembre del 2021 y, dado que la meta de acumulación es de USD 4.400 millones en septiembre, el BCRA debería comprar más de USD 5.000 millones en lo que resta del trimestre, precisó ECO GO. Pese a la diferencia entre las diferentes cotizaciones, el equipo económico confía en poder conseguir esos dólares por parte de las cerealeras para evitar una brusca devaluación del tipo de cambio oficial que podría empeorar aún más el panorama inflacionario, indicó la calificada fuente oficial.
En principio, Massa ya mejoró el canal de comunicación con el BID, a partir de un diálogo directo que tuvo con Claver-Carone la semana pasada, quien se comprometió a acelerar los desembolsos para el país, luego de haber criticado duramente al Gobierno en un artículo de opinión en el Wall Street Journal. La raíz del problema con el presidente del banco era su mala relación con el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, quien renunció al trasladarse la relación con el BID y el Banco Mundial al Palacio de Hacienda.
Con el Banco Mundial el nivel de desembolsos se mantenía en los carriles esperados y ahora se sumó un préstamo de la CAF para las alicaídas reservas del Banco Central.
Mientras tanto, los funcionarios y los analistas creen que Economía ganará algo de tiempo con la liquidación extra acordada con los exportadores, a la espera de alguna definición del préstamo internacional (REPO), que, según los expertos, parece difícil de concretar con los precios de los bonos soberanos tan bajos. Habrá que ver si Massa logra mejorar el ánimo en Wall Street cuando pase unas horas por Nueva York a principios de septiembre; las escalas por París para renegociar el acuerdo con el Club y por Qatar en búsqueda de más dólares por ahora quedaron postergadas, a la espera de que se calme, al menos levemente, la severa crisis financiera local.