El 1° de agosto se celebra el Día de la Pachamama. Se trata de uno de los festejos más populares de los pueblos originarios de América Latina durante todo el octavo mes del año, pero las festividades inician en el primer día de este período. Se celebra a la Madre Tierra: “pacha” en aimara y quechua significa tierra, mundo y universo, mientras que “mama” hace referencia a la “madre”. En ese contexto, se realizan diversos rituales para agradecer a la deidad y pedirle por su protección, las cosechas y el buen tiempo, por los animales y la abundancia del suelo. En tanto, esta fiesta invita a finalizar ciclos, renovarse y comenzar nuevos proyectos.

A continuación, los rituales que se hacen el 1° de agosto por el Día de la Pachamama.

La challa

Se trata del ritual central a la Pachamama, que también es conocido como el “tributo”. Se trata de una ofrenda que consiste en arrojar bebidas a la tierra para agradecer a la Pachamama y pedir su bendición.

  • Preparación del lugar: se busca un espacio al aire libre donde se pueda realizar la ofrenda. Algunas personas excavan un pequeño pozo en la tierra para recibir las ofrendas.
  • Reunir los elementos: los elementos comunes para la challa incluyen bebidas de todo tipo. Pueden ser cerveza, vino, chicha, o simplemente agua. También se pueden incluir alimentos como pan, maíz, frutas, hojas de coca, y dulces. Incienso, flores y cualquier otro objeto que se considere significativo también pueden formar parte de la ofrenda.
  • Realizar la ofrenda: tomar la bebida elegida y arrojar un poco sobre la tierra. Durante este proceso, se expresa agradecimientos a la Pachamama por los beneficios recibidos y pedir su bendición y protección. Si se incluyen alimentos u otros objetos, estos se deben colocar en el suelo. Se pueden organizar en un pequeño altar o simplemente esparcirlos sobre el suelo.
  • Rezos y cantos: durante este ritual, es usual recitar oraciones y cantos tradicionales en honor a la Madre Tierra. Se pueden usar oraciones conocidas o expresar tus propias palabras de agradecimiento y solicitud de bendiciones.
  • Cubrir la ofrenda: algunas personas prefieren enterrar los alimentos y otros objetos después de realizar la challa, mientras que otras los dejan expuestos.

Se puede realizar en cualquier momento, pero es especialmente frecuente durante el 1° de agosto.

Ofrendas o “despachos”

Es una ofrenda más elaborada y ceremonial que puede involucrar la participación de un sacerdote andino (yatiri o paqo). Incluye una gran variedad de elementos simbólicos: hojas de coca, semillas, dulces, lanas de colores, entre otros. Estos se disponen cuidadosamente en un manto o papel especial y luego se queman, se entierran o se lanzan a un cuerpo de agua.

En la provincia de Jujuy, luego de una comida comunitaria, se cava un hoyo y se da de comer y beber a la Pachamama. Se depositan hojas de coca, chicha, alcohol y cigarrillos. Luego se tapa el pozo con tierra, botellas de alcohol y vino.

Los despachos pueden realizarse en cualquier momento del año para diferentes intensiones, como salud, protección, prosperidad, etc.

Sahumado

Consiste en quemar hierbas aromáticas, incienso o copal para “limpiar” el ambiente y atraer buenas energías. El humo es dirigido hacia las personas, casas, y campos para purificarlos y protegerlos.

En la provincia de Salta, es característico que los habitantes enciendan un sahumerio para ahuyentar los posibles males que hayan quedado en sus casas. En ese proceso se apunta a recordar que todo lo creado proviene de la tierra.

Caña con ruda

Aunque esta tradición no surgió como parte de las celebraciones de la Madre Tierra, este se adaptó como uno de los ritos más importantes del 1° de agosto. Esta bebida tiene su origen en las comunidades guaraníes, comunes en la zona del noroeste de la Argentina. Se trata de una bebida alcohólica que es una mezcla de caña blanca paraguaya ―o ginebra― con hojas de esta hierba.

Según la tradición, la caña con ruda tiene propiedades medicinales y atrae salud. Además, se asegura que la bebida espanta la mala suerte, promueve alegrías y despoja a la gente de los malos augurios.

Esta bebida se debe tomar entre la noche del 31 de julio y el 1° de agosto. En general, la costumbre dicta que esta bebida se debe tomar en ayunas. Suele hacerse de madrugada o a primera hora del día. En cuanto al ritual, varía la cantidad que se bebe y cómo: puede ser siete sorbos, tres tragos, uno largo o un vaso entero. A su vez, hay que decir kusiya, kusiya”, expresión que significa “ayúdame, ayúdame”.

Si bien este rito se suele hacer el 1° de agosto, aquellos que se olviden o no alcancen a hacerlo tienen oportunidad de hacerlo hasta el 15 del mes.