Daniel Toro falleció este jueves 25 a los 82 años, en un hospital de Salta Capital. El legendario folklorista argentino, nacido en esa provincia, estaba internado desde el 28 de abril pasado con un cuadro de neumonía que no pudo ser revertido.
El deceso fue confirmado por sus familiares. En los perfiles de Instagram y Facebook de sus hijos (Claudio Daniel Toro, Facundo Daniel Toro, Carlos Alejandro Toro, María Isabel Toro, Daniela Toro, Miguel Ángel Toro) , se replicó un mensaje unificado para informar de la muerte del ícono de la música nacional.
Daniel Toro falleció este jueves 25 a los 82 años, en un hospital de Salta Capital. El legendario folklorista argentino, nacido en esa provincia, estaba internado desde el 28 de abril pasado con un cuadro de neumonía que no pudo ser revertido, según precisó Agencia Télam.
El deceso fue confirmado por sus familiares. En los perfiles de Instagram y Facebook de sus hijos (Claudio Daniel Toro, Facundo Daniel Toro, Carlos Alejandro Toro, María Isabel Toro, Daniela Toro, Miguel Ángel Toro) , se replicó un mensaje unificado para informar de la muerte del ícono de la música nacional.
“Desde nuestro núcleo familiar queremos informar el fallecimiento de nuestro padre. Gracias a todos los que estuvieron durante todo este tiempo a su lado y acompañando con palabras de aliento y sus rezos. Se fue físicamente pero su historia, su voz y su música quedarán para la eternidad. Hoy, más que nunca, ¡viva Daniel Toro!”, escribieron.
La vida de Daniel Toro
Nacido el 3 de enero de 1941 en Salta, Toro firmó más de un millar de obras entre las que se cuentan verdaderos clásicos del cancionero argentino e hispanoamericano que fueron capaces de abordar tanto cuestiones amorosas como sociales
El artista creó himnos románticos como Para ir a buscarte (junto a Ariel Petrocelli), Mi mariposa triste y la citada y versionadísima Zamba para olvidarte, pero también dotó de un pulso atractivo a la temática testimonial de piezas entre las que destacan Cuando tenga la tierra (también con Petrocelli), Este Cristo americano y El antigal (con Lito Nieva y Petrocelli).
Semejante obra fue creada en relativamente poco tiempo ya que Toro fue una de las voces que la última dictadura cívico-militar quiso acallar por medio de la censura y entonces debió recurrir al seudónimo de Casimiro Cobos.
Sin embargo y en medio de ese trance político, el músico padeció un cáncer de garganta que le hizo perder la voz y lo alejó de los escenarios.
“Algunos artistas quedan en la memoria colectiva solo por una canción. En el caso de Daniel se lo conoce mucho por Zamba para olvidarte pero hay que sumarle que es indio y que estuvo en los escenarios menos de 10 años teniendo que retirarse con canciones prohibidas en la dictadura y un cáncer en la garganta ¿Es como mucho viento en contra, no?”, dijo a Télam la comunicadora Silvia Majul, autora del documental El Nombrador (2021) que dimensionó vida y obra de Toro.
El camino musical del salteño comenzó en 1959 integrando varios conjuntos locales como Los Tabacaleros, Los Forasteros, Los Viñateros y Los Nombradores.
Recién hacia 1966 inició su carrera solista y un año más tarde en el Festival Nacional de Folclore de Cosquín recibió el Premio Consagración.
Desde entonces y en los años siguientes, el artista publicó álbumes de enorme suceso entre los que se contaron El nombrador, Canciones para mi tierra, Canciones para mi pueblo, Un año de amor, Rondas de amor, Cuando tenga la tierra, Retorno al folclore, Refranero de mi pueblo, Sueño de trovador, El Cristo americano, Zamba para olvidarte, Engañada y Escríbeme una carta.
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